.

jueves, 20 de septiembre de 2012

La razón se viene de compras


Consumista o inconsciente


"To buy or not to buy, that is the question." 
"Comprar o no comprar, esa es la cuestión."


En el anterior post se habló del ahorro. Este, mantiene una relación intrínseca con el consumo, y, como hemos sido siempre una sociedad más o menos consumista, también podemos ser más o menos ahorradores.  Así, podríamos decir que cuanto más consumistas , más ahorradores.Negativo.  No hay una relación de proporcionalidad directa entre ambos conceptos.Más que de ahorro deberíamos de hablar de correcta administración.

De hecho, el gran problema de esta crisis mundial en la que estamos inmersos es eso: la no correlación entre lo que gastamos y lo que ingresamos,  regulada por medio del ahorro y la correcta administración del dinero. Vivimos por encima de nuestras posibilidades y necesidades. No es que intentar vivir por encima de las posibilidades sea malo. Al contrario, es lógico, nadie se conforma con algo que pueda ser mejor. ¿Por qué conformarse con una casa pequeña cuando se puede tener una más grande?
Pero el problema surge cuando a pesar de estar bien en esa casa ( muchas veces mejor que la media española, a veces incluso munidal) queremos otra que tenga piscina, terraza, tres plazas de garaje y un salón de estilo victoriano para fiestas.. en fin, que nos llegan a rebalsar los deseos de adquisición. Y encima, cuando compramos esta casa modelo, con tres plazas de garaje y solo tenemos un coche, ya planeamos la compra de un segundo. Y luego de un tercer auto, pues ,al fin y al cabo, el último modelo de la BMW no me vendría tan mal...Vamos, que perdemos el sentido racional de la situación.
Por ello considero que es necesario saber separar: necesidad, deseo y posibilidad:
¿Lo necesito?Respuesta: Si, pues entonces es una posible adquisicion.
¿Me gusta? Si, pues también posible adquisición.
¿Puedo permitirmelo?
-Sí: segura adquisición (al juntarse los tres casos).
-No: el objeto en cuestión se convierte en una posible adquisión si hay seguridad de que se podrá prestar dinero y devolver responsablemente y en un plazo determinado por el acreedor. Si no , ni meterse en el lío mejor.

Aprender a conjugar las tres situaciones es necesario para saber comprar con asertividad . Muchas veces sucede que fallamos desde el primer punto pues los medios de comunicaión con su masivo bombardeo publicitario y su propaganda, nos crean falsas necesidades. También podemos fallar en el último paso, cuando en caso de no poder pagarlo, tomamos un riesgo demasiado comprometido aún a sabiendas de que habrá grandes dificultades para cubrir ese gasto.

Son las desbordadas ansias de comprar y adquirir cosas nuevas ha llevado a nuestra sociedad a alienarse. A pensar que lo importante es lo material. Cuando lo material no es más que una ayuda para poder desempeñar las funciones basicas del hombre.
Somos consumistas por ley natural. Todos compramos algo o pagamos por algún servício.
Sin embargo, hay una clara y decisiva diferencia entre comprar con motivos (ya sean de necesidad o por un pequeño capricho, por ejemplo) y comprar por comprar. Entre  un consumista y un inconsciente. Chica, tú, ¿qué  eres?

Yo quiero.
Yo quiero.
Yo quiero.
(...)
Pero, ¿ qué debo?

Cristina Figueroa Sisniega.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario